Descubre un auténtico paraíso en esta impresionante finca de 270 hectáreas, donde el olivar de riego tradicional se extiende hasta donde alcanza la vista. Este lugar no solo es un espacio agrícola, sino un verdadero refugio para los amantes de la naturaleza y la calidad. En el corazón de la finca se alza un majestuoso cortijo de 1.000 m², que combina la elegancia rústica con el confort moderno, ideal para disfrutar de momentos inolvidables en familia o con amigos.
La finca cuenta con una almazara de última generación, donde se elabora un aceite de oliva virgen extra de la variedad Picual, reconocido por su excepcional calidad y sabor. Con una producción que lleva su propia marca, cada botella es un testimonio del esmero y la dedicación que se invierte en cada cosecha.
Para los amantes de los caballos, la finca ofrece 14 box perfectamente equipados, creando un ambiente ideal para el cuidado y entrenamiento de estos magníficos animales. Además, cuenta con 5.000 m² de naves, más dos adicionales fuera de la finca, que brindan amplias posibilidades para el almacenamiento y la gestión de la producción.
Este lugar es más que una finca es un estilo de vida, un espacio donde la tradición se encuentra con la modernidad, y donde cada rincón cuenta una historia de pasión por la tierra y la excelencia. ¡Ven y déjate enamorar por este rincón único!